En Colombia, y de acuerdo con estadísticas de Profamilia y el Dane, 90 de cada mil adolescentes resultan embarazadas cada año. En el Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, del PNUD (2010), el país aparece como el quinto de la región con mayores tasas de natalidad de adolescentes y jóvenes, entre los 15 y los 19 años. Germán Salazar, director general de la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual y Reproductiva, dice que el aspecto más inquietante de este problema es el creciente número de embarazos en menores de 15 años: "De los 6.599 casos registrados en el 2007 en el país, se pasó, en el 2009, a 6.928, es decir, que cada día 19 niñas de hasta 14 años se convierten en mamás", aseguró Salazar. Más de una causa Salazar sostiene que la causa de este fenómeno es multifactorial: padres que no fomentan la autoestima de los hijos, no les fijan límites claros, no abordan con ellos temas relacionados con salud sexual y no les enseñan tolerancia al fracaso; un sistema educativo que no ha encontrado el modo de incorporar un método de enseñanza de estos temas, una sociedad desentendida, y medios, publicidad y redes sociales que fomentan el sexo irresponsable. La Red, que agrupa a 55 mil líderes juveniles de todo el país, dedicados a la prevención, llevó a cabo una encuesta sobre el tema en la que participaron 677 estudiantes de ocho ciudades. El sondeo encontró, por ejemplo, que nueve de cada diez no hablan de salud sexual y reproductiva con sus papás, y que cuatro de cada diez no usa métodos para prevenir un embarazo, pese a que el 81 por ciento percibe el riesgo. El 73 por ciento considera que la educación sexual que recibe en el colegio, no es adecuada. El lunes, valga decirlo, el representante Simón Gaviria radicará un proyecto de ley que, entre otras cosas, propone crear una cátedra obligatoria de salud sexual en los colegios (vea nota El alto costo...). El tema preocupa tanto, que incluso el Fondo de Población de las Naciones Unidas lleva a cabo en Bogotá un encuentro de jóvenes con miras a la preparación de una propuesta para el abordaje del tema, que será presentada este jueves al Plan Nacional para la Reducción del Embarazo en Adolescentes. Nelson de Ávila, de 15 años, es uno de los asistentes al evento. Vive y estudia cerca del centro de salud del barrio Las Flores, en Barranquilla, pero solo hace pocas semanas se enteró de que en este lugar está uno de los 'servicios amigables' instalados para brindar asesoría sobre el tema a los jóvenes: "Hace falta más difusión para que sepamos dónde encontrar ayuda", afirma. Para Natalia Arango, de 20 años (Venecia, Antioquia), el problema es que los médicos que llegan a hacer su rural en los municipios "poco saben de los programas de orientación sexual y reproductiva para jóvenes. Ellos deben recibir información en las universidades para que sepan abordar estas situaciones". 'Papás deben hablar a tiempo y sin tapujos sobre sexualidad' "Quería tener un hijo varón a los 27 años de edad, que naciera en Canadá, donde vive un amigo desplazado, y criarlo en ese país". Ese era el sueño de Angie Camacho, de Sibaté (Cundinamarca), quien quedó embarazada a los 17 años de edad. Angie supo que esperaba un hijo cuando consultó al médico por un dolor estomacal. "No sospechaba nada. Es más, una semana antes había recibido un 'balonazo' jugando fútbol, porque soy arquera", recuerda esta estudiante de contaduría, quien hoy tiene 21 años. Su mamá -dice- se enteró del embarazo por una imprudencia de la señora de la farmacia del barrio. Su abuela la respaldó y la ha apoyado en la crianza de Juan Pablo, su hijo. Angie ha estado vinculada a organizaciones juveniles y ahora hace parte de programas que buscan reducir el embarazo en adolescentes. "Recomiendo a los papás hablar sobre métodos de planificación con sus hijos, desde edades tempranas. Que no jueguen a adivinar cuándo comienzan su vida sexual", recalca. Esta líder juvenil dice que hoy tiene una buena relación con su mamá y que ahora sí hablan de métodos de planificación. El alto costo que debe pagar la sociedad por embarazos Cada adolescente embarazada le cuesta a la sociedad alrededor de 11,4 millones de pesos, que se derivan de exámenes médicos, atención del recién nacido, controles, vacunas, alimentación y deserción escolar, entre otros. Si se multiplica esta cifra por 174.000 nacidos vivos de adolescentes (no incluye abortos ni muertes por enfermedad) que en promedio se presentan cada año, quiere decir que el país destina casi 2 billones de pesos en atender a estas madres prematuras. Para el representante Simón Gaviria, tales cifras representan un serio problema para las arcas del país y demuestran lo poco efectivas que han resultado las campañas piloto que desde el gobierno se han promovido para prevenir los embarazos en jovencitas entre 14 y 19 años. El tema es más grave si, como se ha comprobado, una madre adolescente tiene el 60 por ciento de posibilidades de repetir la experiencia de un embarazo. Ante estos hechos, Gaviria radicará la próxima semana un proyecto de ley que busca establecer la cátedra obligatoria de educación sexual en todos los colegios del país. "Por cada peso que dejan de invertirse en educación y prevención, luego deben gastarse siete pesos en la atención de los embarazos. A todas luces, el Estado se va a ahorrar mucho dinero si pone en marcha una política integral y deja de lado los programas pilotos que han sido un fracaso", dijo el congresista. Ponen en marcha nueva estrategia de sexualidad responsable La semana pasada, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, en conjunto con los ministerios de la Protección Social y de Educación, presentó la estrategia Sexo con Sentido, que busca generar mayor conciencia entre la población adolescente sobre el ejercicio responsable de la sexualidad, lo que incluye la prevención de embarazos precoces y de transmisión de enfermedades. Además, el próximo domingo, con motivo del Día Nacional de la Prevención del Embarazo Adolescente, la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual y Reproductiva llevará a cabo marchas en las principales ciudades del país. En Bogotá, la cita es a las 8 de la mañana en la calle 100 con carrera 7a. La movilización finalizará en el Parque Nacional.
Temas de actualidad-investigación-Psicologia Clínica y de la Salud- Educación-Familia-Psicología Organizacional-Programas de Prevención y Promoción- Afectividad y sexualidad en las relaciones humanas.
martes, 5 de octubre de 2010
Cada día, 19 niñas menores de 15 años se convierten en mamás
En Colombia, y de acuerdo con estadísticas de Profamilia y el Dane, 90 de cada mil adolescentes resultan embarazadas cada año. En el Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, del PNUD (2010), el país aparece como el quinto de la región con mayores tasas de natalidad de adolescentes y jóvenes, entre los 15 y los 19 años. Germán Salazar, director general de la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual y Reproductiva, dice que el aspecto más inquietante de este problema es el creciente número de embarazos en menores de 15 años: "De los 6.599 casos registrados en el 2007 en el país, se pasó, en el 2009, a 6.928, es decir, que cada día 19 niñas de hasta 14 años se convierten en mamás", aseguró Salazar. Más de una causa Salazar sostiene que la causa de este fenómeno es multifactorial: padres que no fomentan la autoestima de los hijos, no les fijan límites claros, no abordan con ellos temas relacionados con salud sexual y no les enseñan tolerancia al fracaso; un sistema educativo que no ha encontrado el modo de incorporar un método de enseñanza de estos temas, una sociedad desentendida, y medios, publicidad y redes sociales que fomentan el sexo irresponsable. La Red, que agrupa a 55 mil líderes juveniles de todo el país, dedicados a la prevención, llevó a cabo una encuesta sobre el tema en la que participaron 677 estudiantes de ocho ciudades. El sondeo encontró, por ejemplo, que nueve de cada diez no hablan de salud sexual y reproductiva con sus papás, y que cuatro de cada diez no usa métodos para prevenir un embarazo, pese a que el 81 por ciento percibe el riesgo. El 73 por ciento considera que la educación sexual que recibe en el colegio, no es adecuada. El lunes, valga decirlo, el representante Simón Gaviria radicará un proyecto de ley que, entre otras cosas, propone crear una cátedra obligatoria de salud sexual en los colegios (vea nota El alto costo...). El tema preocupa tanto, que incluso el Fondo de Población de las Naciones Unidas lleva a cabo en Bogotá un encuentro de jóvenes con miras a la preparación de una propuesta para el abordaje del tema, que será presentada este jueves al Plan Nacional para la Reducción del Embarazo en Adolescentes. Nelson de Ávila, de 15 años, es uno de los asistentes al evento. Vive y estudia cerca del centro de salud del barrio Las Flores, en Barranquilla, pero solo hace pocas semanas se enteró de que en este lugar está uno de los 'servicios amigables' instalados para brindar asesoría sobre el tema a los jóvenes: "Hace falta más difusión para que sepamos dónde encontrar ayuda", afirma. Para Natalia Arango, de 20 años (Venecia, Antioquia), el problema es que los médicos que llegan a hacer su rural en los municipios "poco saben de los programas de orientación sexual y reproductiva para jóvenes. Ellos deben recibir información en las universidades para que sepan abordar estas situaciones". 'Papás deben hablar a tiempo y sin tapujos sobre sexualidad' "Quería tener un hijo varón a los 27 años de edad, que naciera en Canadá, donde vive un amigo desplazado, y criarlo en ese país". Ese era el sueño de Angie Camacho, de Sibaté (Cundinamarca), quien quedó embarazada a los 17 años de edad. Angie supo que esperaba un hijo cuando consultó al médico por un dolor estomacal. "No sospechaba nada. Es más, una semana antes había recibido un 'balonazo' jugando fútbol, porque soy arquera", recuerda esta estudiante de contaduría, quien hoy tiene 21 años. Su mamá -dice- se enteró del embarazo por una imprudencia de la señora de la farmacia del barrio. Su abuela la respaldó y la ha apoyado en la crianza de Juan Pablo, su hijo. Angie ha estado vinculada a organizaciones juveniles y ahora hace parte de programas que buscan reducir el embarazo en adolescentes. "Recomiendo a los papás hablar sobre métodos de planificación con sus hijos, desde edades tempranas. Que no jueguen a adivinar cuándo comienzan su vida sexual", recalca. Esta líder juvenil dice que hoy tiene una buena relación con su mamá y que ahora sí hablan de métodos de planificación. El alto costo que debe pagar la sociedad por embarazos Cada adolescente embarazada le cuesta a la sociedad alrededor de 11,4 millones de pesos, que se derivan de exámenes médicos, atención del recién nacido, controles, vacunas, alimentación y deserción escolar, entre otros. Si se multiplica esta cifra por 174.000 nacidos vivos de adolescentes (no incluye abortos ni muertes por enfermedad) que en promedio se presentan cada año, quiere decir que el país destina casi 2 billones de pesos en atender a estas madres prematuras. Para el representante Simón Gaviria, tales cifras representan un serio problema para las arcas del país y demuestran lo poco efectivas que han resultado las campañas piloto que desde el gobierno se han promovido para prevenir los embarazos en jovencitas entre 14 y 19 años. El tema es más grave si, como se ha comprobado, una madre adolescente tiene el 60 por ciento de posibilidades de repetir la experiencia de un embarazo. Ante estos hechos, Gaviria radicará la próxima semana un proyecto de ley que busca establecer la cátedra obligatoria de educación sexual en todos los colegios del país. "Por cada peso que dejan de invertirse en educación y prevención, luego deben gastarse siete pesos en la atención de los embarazos. A todas luces, el Estado se va a ahorrar mucho dinero si pone en marcha una política integral y deja de lado los programas pilotos que han sido un fracaso", dijo el congresista. Ponen en marcha nueva estrategia de sexualidad responsable La semana pasada, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, en conjunto con los ministerios de la Protección Social y de Educación, presentó la estrategia Sexo con Sentido, que busca generar mayor conciencia entre la población adolescente sobre el ejercicio responsable de la sexualidad, lo que incluye la prevención de embarazos precoces y de transmisión de enfermedades. Además, el próximo domingo, con motivo del Día Nacional de la Prevención del Embarazo Adolescente, la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual y Reproductiva llevará a cabo marchas en las principales ciudades del país. En Bogotá, la cita es a las 8 de la mañana en la calle 100 con carrera 7a. La movilización finalizará en el Parque Nacional.
jueves, 26 de agosto de 2010
"Los jóvenes son criados por padres que no quieren crecer"
lunes, 23 de agosto de 2010
Adopción de niños por parejas gay: la evidencia de la ciencia
Matrimonio homosexual, un debate que crece en Colombia
Detectan síntomas suicidas en 20 niños diariamente
No tener amigos es perjudicial para la salud
Humanos podrían vivir hasta 120 años sin “mayores problemas”
domingo, 15 de agosto de 2010
Un diagnóstico del Autismo en tan sólo 15 Minutos
Un grupo de especialistas del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres ha sido el responsable de este gran descubrimiento científico.
Algunos controlan el comportamiento, mientras otros reconocen el habla y la visión. Cambios sutiles en la forma y grosor de estos colores, marcan la diferencia, y determinarán si el paciente es o no autista.
Los expertos advierten que serán necesarios muchas más pruebas y estudios antes de que este nuevo sistema diagnóstico del autismo esté disponible de forma masiva. Hasta ahora, el sistema pudo identificar pequeños pero importantes signos de autismo en una muestra de 40 personas, con un 90 por ciento de precisión. Los expertos coinciden que cuanto antes se diagnostique el autismo, mejor atención y control podrá tener el paciente, aparte de que puede ser mejor comprendido y asistido.
Vilma Medina. Editora de GuiaInfantil.com
miércoles, 14 de abril de 2010
Las experiencias nos hacen más felices que las cosas que compramos
Thomas Gilovich y su colaborador, Travis J. Carter, publicarán pronto los resultados de la presente investigación en la revista especializada Journal of Personality and Social Psychology.
En un comunicado de la Universidad de Cornell, Gilovich adelanta que una de las razones para esta diferencia en la felicidad obtenida de experiencias o de objetos comprados radicaría en que “las experiencias son menos comparables que los objetos y, por tanto, están menos sometidas a las comparaciones sociales odiosas, ante las que no son tan vulnerables”.
Las vivencias nos resultarían, por tanto, más satisfactorias porque son más difíciles de comparar con las experiencias de otros, dado que pertenecen sólo a aquéllos que las han vivido.
Por el contrario, la gente puede sentirse menos satisfecha con sus adquisiciones materiales porque se tiende a pensar mucho en lo que “se podría tener” (un mejor modelo, un mejor precio…), una vez que se ha hecho una compra.
Nos adaptamos a los objetos
Otra razón que marca la diferencia entre la satisfacción que obtenemos al comprarnos algo o la que obtenemos al disfrutar de una experiencia es, sorprendentemente, nuestra capacidad de adaptación.
Gilovich afirma que “existen muchas investigaciones sobre el bienestar y la felicidad que demuestran que nos adaptamos a la mayoría de las cosas”.
Por eso, cuando compramos algo nuevo, nuestra adquisición nos hace felices inicialmente, pero enseguida nos adaptamos a ella, lo que termina con la felicidad que nos proporcionaba.
En cambio, otro tipo de gastos, los que dedicamos a proporcionarnos ciertas experiencias –como un viaje-, no se ven sometidos a esta capacidad de adaptación.
Ocho estudios
Para ello, realizaron ocho estudios distintos, según explican los investigadores en el artículo del Journal of Personality and Social Psychology.
En uno de los estudios, constaron que los participantes se sentían menos satisfechos con sus adquisiciones materiales porque tendían más a pensar en las opciones que otros habían escogido, y que ellos mismos podrían haber escogido también.
Un segundo estudio reveló que los participantes buscaban el mayor rendimiento cuando elegían algo. Cuando seleccionaban sus experiencias, por el contrario, buscaban su propia satisfacción.
Por otra parte, en otro estudio se constató que los participantes examinaban más las adquisiciones materiales no escogidas que las experiencias que no habían seleccionado.
En el resto de los estudios, se demostró que la satisfacción de los participantes por sus adquisiciones materiales se reducía por las comparaciones con otras opciones disponibles, con las mismas opciones a precios distintos, y con otras opciones escogidas por otros participantes.
Los resultados de la presente investigación sugieren que, dado que la gente obtiene más felicidad de sus experiencias que de sus posesiones, deberían llevarse a cabo políticas que desarrollen los recursos necesarios para asegurar que la población disfrute de diversas experiencias.
Por ejemplo, no se puede hacer senderismo si no hay rutas o no es fácil ir en bicicleta por la ciudad si no hay carril específico para bicicletas.
Según Gilovich, si este tipo de cosas es lo que hace que las personas disfruten más y durante más tiempo, se deben crear comunidades que cuenten con parques, senderos e instalaciones en los que las experiencias que nos hacen felices puedan desarrollarse.
Tomado de: Tendencias 21
La comida basura provoca una adicción similar a la de las drogas
La investigación, dirigida por el profesor de dicho instituto, Paul J. Kenny, ha establecido, por tanto, que la ingesta compulsiva de comida basura –especialmente adictiva y nociva para la salud- sería extremadamente difícil de parar, del mismo modo que es muy difícil dejar las drogas.
En el estudio, realizado con ratas, se demostró que el desarrollo en estos animales de la obesidad coincidió con un deterioro progresivo del equilibrio químico de los circuitos de recompensa del cerebro.
Tres años de investigación
Por otra parte, fueron constatados cambios cerebrales similares en los cerebros de ratas a las que, en lugar de comida basura, se les suministraron grandes cantidades de cocaína y de heroína.
Según Kenny, estos resultados, obtenidos en un trabajo de investigación que duró casi tres años, confirman las propiedades adictivas de la comida basura, que es toda aquélla que contiene altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares, así como numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartracina (colorante alimentario).
Además de con la obesidad, este tipo de comida, que tiene poco alimento, suele relacionarse con enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II, las caries y la celulitis.
Según publica Eurekalert, en el estudio, los investigadores alimentaron a las ratas imitando los menús que en humanos provocan la obesidad: dietas de muchas calorías y alto contenido en grasas (salchichas, bacon, pasteles de queso, etc.)
Poco después de que el experimento comenzara, los animales empezaron a aumentar de volumen drásticamente. Además, enseguida fueron incapaces de cambiar de dieta, rechazando comidas alternativas que los científicos les ofrecían.
El cambio en sus preferencias fue tan enorme que, básicamente, se mataron a sí mismas de hambre dos semanas después de que se les suspendiera la dieta de comida basura, explican los investigadores.
Aquellos animales que sufrieron mayores cambios en los circuitos de recompensa del cerebro fueron los que más modificaron sus preferencias hacia la comida basura. En estos casos, las ratas resistían incluso el dolor de unos electroshocks que se les suministraron para que asociasen dicha comida con el dolor, y se abstuvieran de comerla.
Kenny explica que lo que ocurre con las adicciones es muy sencillo: las vías de recompensa del cerebro han sido tan sobreestimuladas (por sustancias, en este caso por la comida) que el sistema, básicamente, se adapta a dicha sobreestimulación. Esta adaptación se consigue con una reducción de la actividad del cerebro. Para equilibrar esta reducción, se necesita de nuevo una sobreestimulación similar a la inicial, obtenida con la comida basura.
Mecanismo molecular subyacente
Para hacerlo, se centraron en un receptor particular del cerebro que ya se sabía que juega un papel importante en la vulnerabilidad a la adicción a las drogas y a la obesidad: el receptor D2 de dopamina.
Este receptor responde a la dopamina, que es un neurotransmisor producido en el cerebro cuando disfrutamos de experiencias agradables, como las relaciones sexuales o una comida sabrosa, pero también cuando se consumen drogas.
Los científicos comprobaron que, al igual que ocurre en el caso de las adicciones a las drogas, los niveles de receptores D2 de dopamina se habían reducido significativamente en los cerebros de las ratas obsesas.
Según los investigadores, este hallazgo confirma que el consumo excesivo de comida basura propicia que en el cerebro se desarrollen los mismos mecanismos moleculares cerebrales subyacentes a las adicciones a las drogas.
Los resultados de esta investigación, que han aparecido publicados con detalle en la revista Nature Neuroscience, tienen gran importancia en nuestra sociedad actual, en la que la obesidad, aún siendo una condición clínica individual, se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento.
El peso corporal excesivo, que predispone a padecer diversas enfermedades como enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño u osteoartritis, puede tener diversas causas, entre las que el estilo de vida juega un importante papel. Con el presente estudio, se ha demostrado que ciertos hábitos alimenticios pueden volverse tan adictivos como una droga, puesto que tienen el mismo efecto que éstas en el cerebro.
Tomado de: Tendencias 21
La imitación potencia la capacidad de adaptación y la creatividad humanas
Según publica dicha universidad en un comunicado, el estudio reveló que la imitación de los desaciertos ajenos puede beneficiar, en última instancia, a la habilidad humana de adaptarse.
Los resultados del estudio, publicados por la revista Science, hacen referencia, por último, al “ingrediente secreto” de lo que los investigadores han llamado “la super-eficacia de la imitación humana”.
Origen y función de las imitaciones
Según explican los autores del estudio en el artículo aparecido en Science: “el aprendizaje social (que se produce mediante la observación o la interacción con otros individuos) está muy extendido en la naturaleza y resulta esencial, en concreto, para el éxito de la humanidad, pero aún no está claro porqué la imitación es provechosa y cómo imitar más eficientemente”.
Laland señala que, generalmente, se piensa que la cultura humana subyace bajo el extraordinario éxito demográfico y ecológico de nuestra especie.
Una de las bases de dicha cultura es, a su vez, la imitación (que se da también en otras especies animales), que resulta útil, según los científicos, porque normalmente imitamos a otros individuos que desarrollan el comportamiento que mejor rinde en entornos concretos.
Así, sin que las personas imitadas se den cuenta, éstas filtran sus comportamientos a la sociedad, aportando información que ayudará al desarrollo de la capacidad de adaptación de otros.
La finalidad de la investigación era, por tanto, conocer mejor el fenómeno de la imitación y la razón de su alta eficiencia en el desarrollo de la especie humana.
Para ello, los científicos organizaron un torneo por ordenador, en el que los competidores debían ofrecer diversas estrategias de aprendizaje, que especificaran cómo usar el aprendizaje social y sus alternativas no-sociales (por ejemplo, el aprendizaje siguiendo el método de intento-error).
Estas estrategias debían ser aplicadas dentro del juego para adquirir un comportamiento adaptativo lo más eficiente posible, en un entorno complejo.
El torneo consistió, por tanto, en una especie de “batalla de mentes”, en la que compitieron las estrategias de aprendizaje social de unos con las estrategias de aprendizaje social de otros, dentro de una simulación informática.
Los ganadores resultaron, finalmente, dos científicos de la Queen’s University de Canadá: el neurocientífico Tim Lillicrap y el matemático Dan Cownden, cuya estrategia fue desarrollada casi exclusivamente imitando a otros.
En otras palabras, ganaron sobradamente aquellos concursantes cuya estrategia tendió mucho más a la imitación que la innovación.
Lo más sorprendente de los resultados del estudio, según Luke Rendell, fue que demostró que la imitación resulta eficiente en una amplia gama de circunstancias.
Incluso cuando se imitan errores, afirma Rendell, el valor de la imitación en el desarrollo de comportamientos de adaptación no decreció, porque la imitación de los fallos resulta ser una importante fuente de diversidad para los comportamientos adaptativos, y fomenta la innovación humana.
El secreto de la supereficacia
Dicha regulación consistió en revisar las imitaciones cuando éstas comenzaron a fallar, en evaluarlas con la información disponible, y en juzgar hasta qué punto serían valiosas en un futuro.
La capacidad para reflexionar sobre el pasado y el futuro, conocida como viaje mental en el tiempo, sería el “ingrediente secreto” de la supereficacia de la imitación humana, aseguran los investigadores.
Tomado de: Tendencias 21
viernes, 22 de enero de 2010
La espiritualidad garantiza la felicidad de los niños
Los mismos resultados apuntaron, sin embargo, a que las prácticas religiosas (como ir a la iglesia, rezar o meditar) no influyen en el nivel de felicidad infantil. Una explicación posible para esta ausencia de relación podría ser que los padres, y no los niños, son los que determinan la frecuencia de estos hábitos, explican los investigadores.
La espiritualidad podría describirse como el hecho de tener un sistema interior de creencias, mientras que la religiosidad es una actividad más organizada y externa, que puede estar basada en una iglesia, un libro, unas prácticas o rituales, etc.
Aspectos personal y comunitario
Los padres de los niños también participaron en las encuestas, informando sobre el grado de felicidad y el tipo de temperamento de sus hijos.
Aunque ya se habían realizado investigaciones acerca de la relación entre felicidad y espiritualidad y religiosidad en adultos y adolescentes, esta misma relación no había sido nunca bien estudiada en niños.
Según explican los científicos en su artículo original, los participantes seleccionados para las pruebas tenían entre ocho y 12 años, porque es en estas edades cuando los niños son capaces ya de identificar y emplear sus emociones.
El análisis de los datos de los cuestionarios reveló que los niños que afirmaban ser más espirituales eran más felices.
En concreto, el aspecto personal (por ejemplo, el valorar la propia vida o sentir que ésta tiene sentido) y el aspecto comunitario (la calidad y profundidad de las relaciones interpersonales) de la espiritualidad de los niños fueron potentes pronosticadores de la felicidad de éstos.
Altruismo y amabilidad
Por otro lado, el temperamento de los pequeños también fue un importante pronosticador de su felicidad. En particular, los niños más felices resultaron ser los más sociables y los menos tímidos.
Pero, incluso sin tener en consideración el temperamento a la hora de medir el grado de felicidad de los participantes, la relación entre espiritualidad y felicidad siguió siendo importante.
Según los autores, la investigación apunta a que el incremento del sentido personal podría ser un factor clave en la relación entre espiritualidad y felicidad en los niños.
Por eso, cualquier estrategia en esta dirección, como ayudarles a expresar amabilidad hacia otros, a ser altruistas o a practicar el voluntariado, les hará sentirse más felices.
El dinero no da la felicidad
Según explica Holder en un artículo publicado anteriormente por la Universidad de Columbia, factores como el dinero contribuyen poco a la felicidad de los niños.
De hecho, señala el investigador, el dinero sólo explicaría el 1% de los sentimientos de felicidad de los pequeños, tanto si éstos estudian en colegios públicos como si lo hacen en colegios privados.
Es la espiritualidad, en cambio, la que produce el sentimiento de vivir con un sentido, estimula la esperanza, refuerza las normas sociales positivas, y proporciona una red social de apoyo, todos ellos elementos que mejoran el bienestar personal.
Aún quedan muchas cuestiones por explorar a este respecto, como la de cómo potenciar la felicidad de los niños aplicando esta nueva comprensión de lo que contribuye a que sean felices, pero los investigadores esperan que algún día haya actividades escolares que vayan en esta dirección. En definitiva, la gente feliz es más tolerante, creativa y productiva.
Tomado de: Tendencias21
El cambio climático afecta también a la salud mental
Publicado por la revista especializada Psychological Medicine bajo el título “El cambio climático en la salud mental (¿pero se discutirá sobre la salud mental en Copenhague?)", en él Lisa Page y Louise Howard, afirman que el cambio climático resultará crucial para la aparición de nuevos trastornos mentales a nivel global, y también afectará a las personas que sufran enfermedades mentales serias.
A pesar de esto, denuncia el King’s College en un comunicado, no se le prestará a este tema mucha atención en la cumbre de Copenhague.
Revisión de estudios
Page y Howard revisaron una serie de estudios recientes realizados por científicos y relacionados con el impacto potencial del cambio climático en la salud mental humana.
A partir de esta revisión, las expertas concluyeron que los efectos más nocivos de esta situación recaerán en aquellas personas que de antemano padezcan alguna enfermedad mental seria, pero que también habrá un incremento de los trastornos mentales en individuos previamente sanos, de todo el planeta.
Las científicos alertan de la falta de investigaciones sobre los mecanismos por los que el cambio climático provoca y potencia este tipo de trastornos, y de la necesidad de que se realicen nuevos estudios para que se puedan llevar a cabo políticas fundamentadas en conocimientos, que permitan afrontar los problemas que han de llegar.
Según declaró Page en el comunicado del King’s College, mientras los delegados discuten (en Copenhague) sobre los efectos del cambio climático y sobre las posibles respuestas al problema que han de dar los Gobiernos, las expertas temen que los efectos del cambio climático en la salud mental de la gente sean ignorados a largo plazo, lo que supondría un tremendo riesgo para millones de personas en un futuro no lejano.
Riesgos potenciales
Las investigadoras han identificado diversas formas por las que el cambio climático podría afectar a la salud mental.
En primer lugar, los desastres naturales (como inundaciones, ciclones o sequías), que se están incrementando como consecuencia del cambio climático, provocan trastornos psiquiátricos adversos en las personas que los sufren. Estos trastornos han sido bien documentados en los estudios sobre las repercusiones de los desastres naturales, y entre ellos se encuentran el trastorno por estrés post-traumático, la depresión severa o los trastornos somatoformes.
Por otra parte, las necesidades de las personas con enfermedades mentales crónicas a menudo son pasadas por alto tras un desastre de esta envergadura, momento en que las intervenciones psicológicas suelen centrarse en aquellos individuos que acaban de sufrir un trauma. En estas situaciones, el riesgo de mortalidad o de empeoramiento de los enfermos mentales, por tanto, aumenta.
En tercer lugar, a medida que las temperaturas se incrementan, las personas con enfermedades mentales son particularmente vulnerables al peligro de muerte relacionada con el calor. A esta situación contribuyen los medicamentos psicotrópcios, la preexistencia de enfermedades respiratorias o cardiovasculares o el abuso de sustancias. Además, la cantidad de suicidios también podría incrementarse a partir de un umbral de temperatura.
Asimismo, los expertos prevén que como consecuencia del cambio climático aparecerán nuevas enferemdades infecciosas graves. Este hecho también tendrá un impacto piscológico en la población, en forma de estrés psicológico, ansiedad y estrés traumático, advierten Page y Howard.
Otro aspecto del cambio climático que afectará a la salud mental de la población mundial será el derivado de los cambios costeros y del incremento de las inundaciones, que se espera obliguen a migraciones y desplazamientos masivos.
Por otra parte, la urbanización, un fenómeno que podría ser en parte beneficioso (porque aumenta las oportunidades de trabajo y también la posibilidad de acceder a servicios de salud) se está asociando con un incremento de la incidencia de esquizofrenia en países desarrollados.
Buscar soluciones
Según publica a este respecto la agencia de noticias de la UE, CORDIS, el volumen de investigaciones sobre los efectos sanitarios generales del cambio climático va en aumento. Algunos autores calculan que este fenómeno provoca en la actualidad más de 150.000 muertes cada año, una cifra que probablemente empeorará en las próximas décadas.
En lo que se refiere a la salud mental, hasta cierto punto se ha tomado conciencia de los efectos del cambio climático en ella, pero mayoritariamente se habla de estas repercusiones en términos imprecisos, y en los debates que se plantean rara vez participan quienes realizan investigaciones sobre salud mental u ostentan competencias políticas.
La peor parte de los efectos del cambio climático, en lo que a salud mental de la población se refiere, la sufrirán los países pobres o en vías de desarrollo porque, en ellos, la asistencia de salud mental ya es deplorable y, en caso de que su situación económica empeore como consecuencia del cambio climático, será improbable que reciban prioridad para afrontarla.
Howard y Page concluyen que es urgente que los profesionales de la salud mental emprendan estudios científicos sobre este tema. En ellos deberían colaborar diversas disciplinas como la climatología, la geografía, la epidemiología ambiental, el urbanismo, la economía, la modelización o las infraestructuras. La finalidad: planificar y poner en práctica los resultados que se obtengan de las investigaciones.
Tomado de: Tendencias21
El ejercicio potencia el cerebro aseguran Investigadores ingleses y estadounidenses
Hacer ejercicio en condiciones aeróbicas (correr, trotar, caminar, nadar, patinar, bailar y montar en bicicleta, entre otras actividades) mejora las conexiones entre las neuronas.
Investigadores del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y el Instituto Nacional de Envejecimiento de Maryland (Estados Unidos) llegaron a esa conclusión tras un minucioso trabajo con ratones, cuyos detalles publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Después de estudiar dos grupos de roedores, de los cuales uno se ejercitaba de manera permanente y el otro estaba prácticamente inactivo, los científicos comprobaron que los del primer grupo respondían de manera más efectiva a pruebas reto-recompensa, como seleccionar cuadrados en un computador a cambio de un terrón de azúcar.
Los sedentarios no recuerdan
En cambio, los ratones sedentarios no recordaban cuál era el cuadrado premiado con la misma facilidad que sus rivales. La diferencia entre unos y otros se hizo más palpable a medida que se complicaba la prueba (cambiando la posición del cuadrado de la recompensa, por ejemplo).
Timothy Bussey, del Laboratorio de Sistemas Cognitivos de la Universidad de Cambridge y uno de los autores del informe, explicó al diario The Guardian: "Ahora sabemos a ciencia cierta que el ejercicio puede ser bueno para las funciones cerebrales".
Además, el cerebro de los ratones ejercitados presentaba, en promedio, 6.000 neuronas nuevas por milímetro cúbico en el hipocampo, en comparación con el de los otros, que no sufrieron cambios.
Tomado de: ElTiempo.com
'Risoterapia', una novedosa forma de mejorar la salud mental y física
La risa eleva el nivel de endorfinas, tiene efectos analgésicos, mejora el sistema inmunológico, reduce el estrés y el dolor, adelgaza, mejora el insomnio y hasta rejuvenece, según los partidarios de la risoterapia, una técnica en auge en España.
"Cada vez hay más gente que viene a los talleres para recuperar la risa", explicó Katy García, 'risoterapeuta' que organiza talleres en su centro Risaluz y en hospitales y centros sanitarios donde requieren sus servicios para mejorar la salud mental y física de enfermeras y cuidadores.
Las personas que acuden a los talleres son personas "que han perdido las ganas de reír progresivamente por la muerte de amigos, porque se van quedando sin compañía, porque caen en una depresión o simplemente porque no tienen tiempo de reír", según García.
"También hay personas que vienen porque les regalan una sesión para su cumpleaños o porque saben que les va a sentar bien, aunque no tengan ninguna dolencia concreta", añade.
En su opinión, "cada vez tenemos más cosas materiales y menos bienestar interior" y los centros de risoterapia se están multiplicando.
Según la terapeuta y especialista en psicología grupal, "reirse es muy bueno porque mueves un montón de músculos y luego te quedas más relajado", según la terapeuta, por lo que una de las técnicas de la risoterapia consiste en empezar a reirse sin ganas y acabar riendo de verdad de lo ridículo de la situación.
Katy García recomienda reír al menos diez minutos al día, aunque sea a solas, pero en los talleres reúne a grupos de unas diez personas, "que acaban pasándoselo en grande".
Empiezan la sesión saludándose unos a otros utilizando sólo vocales o sólo consonantes, y este ejercicio tan simple arranca las primeras carcajadas.
Poco a poco los presentes van relajándose, arrinconando el miedo al ridículo y riendo cada vez más, mientras participan en los juegos que propone la terapeuta.
Se trata de ejercicios de expresión corporal, como bailar o reptar por el suelo, o juegos de desinhibición, como decir la misma frase con diferentes intenciones -sensual, agresiva, cariñosa, libidinosa...-.
Dos horas después, los participantes están exhaustos de tanto reír y "algunos curan sus dolencias y otros no, pero seguro que duermen mejor".
Tomado de: ElTiempo.com
martes, 5 de enero de 2010
RIESGO DE DEPRESIÓN Y TENDENCIAS SUICIDAS ENTRE ADOLESCENTES AUMENTAN CON LA FALTA DE SUEÑO
De acuerdo con esa investigación, realizada entre 15.659 estudiantes de enseñanza primaria y media (de 12 a 18 años de edad), el riesgo de depresión entre los adolescentes que habitualmente se van a acostar después de la medianoche es 24 por ciento superior al de los que se van a la cama antes de las 10 de la noche.
Los que se van a acostar más tarde tienen además más pensamientos suicidas: 20 por ciento más que entre los que se acuestan temprano, según la investigación publicada en la revista 'Sleep'.
"Los resultados de este estudio aportan la prueba suplementaria de que un sueño breve podría jugar un papel en el análisis de las causas de la depresión", escriben los autores del estudio dirigido por el profesor James Ganwich, de la Universidad de Columbia.
Se estima que aquellos que durmieron más de cinco horas de sueño durante la noche tenían un 48% más de riesgo de desarrollar pensamientos suicidas en comparación con aquellos que durmieron ocho horas.
Los adolescentes que informaron que "por lo general duermen suficiente" tendían a deprimirse en un 65% menos.
"Enviar a los adolescentes a acostarse más temprano podría, por ende, protegerlos de la depresión y de las ideas suicidas", agregan.
La Academia de la Medicina del Sueño estadounidense recomienda que los adolescentes duerman aproximadamente nueve horas diarias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 20 años, la depresión se convertirá en la enfermedad que más padecerán los seres humanos, superando al cáncer y los trastornos cardiovasculares.
Tomado de: www.eltiempo.com