viernes, 22 de enero de 2010

'Risoterapia', una novedosa forma de mejorar la salud mental y física


La técnica, que actualmente se encuentra en auge en España, recomienda reír, por lo menos, 10 minutos al día.

La risa eleva el nivel de endorfinas, tiene efectos analgésicos, mejora el sistema inmunológico, reduce el estrés y el dolor, adelgaza, mejora el insomnio y hasta rejuvenece, según los partidarios de la risoterapia, una técnica en auge en España.

"Cada vez hay más gente que viene a los talleres para recuperar la risa", explicó Katy García, 'risoterapeuta' que organiza talleres en su centro Risaluz y en hospitales y centros sanitarios donde requieren sus servicios para mejorar la salud mental y física de enfermeras y cuidadores.

Las personas que acuden a los talleres son personas "que han perdido las ganas de reír progresivamente por la muerte de amigos, porque se van quedando sin compañía, porque caen en una depresión o simplemente porque no tienen tiempo de reír", según García.

"También hay personas que vienen porque les regalan una sesión para su cumpleaños o porque saben que les va a sentar bien, aunque no tengan ninguna dolencia concreta", añade.

En su opinión, "cada vez tenemos más cosas materiales y menos bienestar interior" y los centros de risoterapia se están multiplicando.

Según la terapeuta y especialista en psicología grupal, "reirse es muy bueno porque mueves un montón de músculos y luego te quedas más relajado", según la terapeuta, por lo que una de las técnicas de la risoterapia consiste en empezar a reirse sin ganas y acabar riendo de verdad de lo ridículo de la situación.

Katy García recomienda reír al menos diez minutos al día, aunque sea a solas, pero en los talleres reúne a grupos de unas diez personas, "que acaban pasándoselo en grande".

Empiezan la sesión saludándose unos a otros utilizando sólo vocales o sólo consonantes, y este ejercicio tan simple arranca las primeras carcajadas.

Poco a poco los presentes van relajándose, arrinconando el miedo al ridículo y riendo cada vez más, mientras participan en los juegos que propone la terapeuta.

Se trata de ejercicios de expresión corporal, como bailar o reptar por el suelo, o juegos de desinhibición, como decir la misma frase con diferentes intenciones -sensual, agresiva, cariñosa, libidinosa...-.

Dos horas después, los participantes están exhaustos de tanto reír y "algunos curan sus dolencias y otros no, pero seguro que duermen mejor".

Tomado de: ElTiempo.com